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A los 84 años de edad, el destacado acordeonista de chamamé y música litoraleña Raúl Barboza lanza nuevo single, como adelanto del disco creado en conjunto con el virtuoso compositor y multi instrumentista Daniel Díaz.

La idea del álbum nació durante la pandemia. Barboza y Díaz son músicos argentinos radicados en París desde hace décadas que ya habían coincidido en algunos proyectos y conciertos. Además, son vecinos y en los momentos donde se empezó a habilitar la circulación, esa cercanía fue una ventaja para dar espacio a una serie de intercambios creativos, improvisaciones y búsquedas musicales.

“Entre los dos empezaron a aparecer sonidos nuevos. Las músicas del bajo y de los otros instrumentos me inspiraban ideas para el acordeón. Siempre trato de buscar lo que no está previsto y así fue surgiendo todo un repertorio”, relata Raúl Barboza.

El resultado es un proyecto de verdadera colaboración, donde los músicos han logrado combinar dos formas diferentes de trabajar en el estudio, dos lenguajes y dos vocabularios.

Por un lado, Raúl Barboza, referente indiscutido del acordeón que fusiona el chamamé con otros estilos guiado por su curiosidad y musicalidad. Nacido en Buenos Aires, con padres correntinos, desde niño se destacó por su destreza con el acordeón. A los 25 años fue parte de la compañía de Ariel Ramírez con la que giró por todo el país. Más adelante se instaló en Francia y, a partir de la recomendación de Ástor Piazzolla, comenzó a difundir el chamamé fuera de Argentina convirtiéndose en el embajador de la música litoraleña en Europa. A lo largo de su carrera ha trabajado con grandes artistas como Mercedes Sosa, Atahualpa Yupanqui, Eduardo Falú, Jaime Torres, Los Chalchaleros, Chango Spasiuk, Cesaria Evora, entre otros.

Por otro lado, el universo del compositor, productor y multi instrumentista Daniel Díaz, que surge de una amplia trayectoria ecléctica y cosmopolita que empezó en Buenos Aires y continuó en París. Integró formaciones de rock junto a Héctor Starc y Rodolfo García; colaboró con artistas de tango y folclore como Daniel Binelli, Virgilio Expósito y Minino Garay; y desarrolló una carrera solista tocando jazz y músicas experimentales.

“Por más que a veces estamos claramente en mi territorio creativo y a veces en el de Raúl, ambos nos reconocemos en cada nota, en cada momento de este recorrido en dúo”, comenta Díaz.